En riesgo, nuestra frágil democracia
La oposición política siempre va a existir y estará al acecho, al menor descuido o metida de pata de la otra parte, estas sin duda saldrán para aprovechar la coyuntura y por todos los medios querrán bajar del poder a su oponente. Aunque hay que admitirlo, parece que estamos sentenciados a que el gobierno actual, el descuido y las metidas de pata, ya son parte de su diario vivir.
Mismos actores y medios nuevamente tratando de irrumpir en nuestra alicaída democracia. Por cierto, quizá fue falsa alarma lo de la manifestación del pasado sábado, pareciera que el guatemalteco ha ido entendiendo que dos fuerzas paralelas y grupos políticos, son los que ha diestra y siniestra quieren manejar y seguir manteniendo el poder. (no tan fácil, esta vez el guatemalteco se dejará ir con la finta) El tema no son las vacunas, el asunto no pasa en preguntar dónde está el dinero, acá hay de fondo más que lo anterior, una crisis política, la cual se viene arrastrando desde el año 2,016.
Que el gobierno actual ya le debe y mucho a los guatemaltecos, no se discute, a través de promesas incumplidas y sobre todo, con un déficit enorme con el tema de la pandemia. Pero el déficit gubernamental poco o nada le interesa a la contraparte, estos sencillamente lo que pretenden es hacerse con el poder e imponer una agenda, que poco ha poco ha ido avanzando en todo América. Los procesos democráticos del país aun siguen vigentes, mejor nos vemos en la contienda eleccionaria del 2,023 para cumplir con el orden establecido.
Es que no se puede dejar pasar el tema del mal manejo de la crisis actual a causa de la pandemia. Por un lado, la deplorable situación y carestía de medicamentos en los hospitales, por el otro, la inversión realizada en la adquisición de las vacunas que quien sabe si llegaran al país. El señor presidente tendría que dar la cara y enfrentarse a la población a través de un rendimiento de cuentas con transparencia y una justificación que convenza. De no ser así, tendría que ser el Ministerio Público quien nos rinda cuentas y proceda de oficio en el asunto, deduciendo las responsabilidades penales que competa.
Lo cierto es que, nuevamente el grupo ideológico que ha intentado desestabilizar políticamente el país desde el período presidencial anterior, vuelven a sus andadas siguiendo las instrucciones de una agenda globalista, comandada desde el norte de América. Estos no escuchan razones, ni aun ingresando al país varios millones de vacunas quedarán conformes. El tema pasa mas por una crisis política que social. Así es la política, la oposición no duerme, lejos queda el interés de la nación, acá se manejan sin dudas otros intereses politiqueros.
